B. Malcom Knowles, en su texto The Modern Practice of Adult Education: Andralogy versus Pedagogy, asevera que el término de andragogía aparece en 1833, cuando el maestro alemán de educación básica Alexander Kapp lo utiliza para referirse a la interacción didáctica que se establece entre él y sus estudiantes en edad adulta en las escuelas nocturnas (Natale, 2003: 83). En ese momento histórico el término no fue aceptado, debido a la crítica fundamentada que Johann Frederich Herbart, uno de los principales teóricos de la pedagogía, le realizó: para él la educación de adultos Modelo Andragógio era responsabilidad de la pedagogía social lo cual,fue aceptado en el campo educativo.
Esto obedecía a la fuerte presencia que la educación de adultos tenía en el norte de Europa; desde mediados del siglo XIX en Dinamarca. Con el impulso de las ideas de N. Grundtving y C. Kold se fundaron las escuelas populares en respuesta a la necesidad que existía en los pequeños agricultores de elevar su conciencia política (OCDE, 2005:41) en relación con el papel importante que estaban adquiriendo en la economía. Estas ideas y prácticas se fueron propagando a países como Noruega, Suecia y Alemania, siendo sistematizadas por la pedagogía social.
En 1921, nuevamente en Alemania, el sociólogo E. Rosentock usa de nuevo el término andragogía, pero como lo trata únicamente como método de enseñanza,su propuesta no tiene mucha aceptación. Va a ser hasta 1957, cuando F. Poggeler publique en Alemania, su trabajo titulado Introduction into Andragogy: Basic Issues in Adult
Education que el término de andragogía, tendrá en Europa una amplia difusión y utilización en el campo de la educación de adultos ligada a la formación profesional.
Hacia finales de la década de los años sesenta, en los Estados Unidos de Norteamérica, B. Malcom Knowles iniciará sus trabajos orientados a tratar de fundamentar una teoría andragógica de reflexión educativa referida a la enseñanza y el aprendizaje exclusivamente de las personas adultas.
En sus orígenes, la pedagogía social, era una teoría pedagógica que tenia por campo de reflexión y práctica, los procesos educativos no formales. Los centros escolares que recién empezaban a generalizarse como una responsabilidad de los Estado-Nación, tenían como población a atender los niños, por ser la educación primaria, básica o elemental la prioridad social. Los sujetos que estaban en otra edad generacional eran atendidos bajo la modalidad de la educación no formal.
Por su parte Adam y Ludojoski, al inicio de los años setenta, impulsan en Latinoamérica la reflexión y la práctica educativa desde la andragogía, a la cual le adjudicarán la responsabilidad de conocer y analizar la realidad de los adultos para determinar los procedimientos más convenientes para orientar sus procesos de aprendizaje.
Esta activación y auge de la andragogía en la década de los años setenta, obedece a que la UNESCO precisa de una manera clara e internacional la teoría de Educación a lo largo de la vida. Reconociendo por vez primera, la necesidad de ocuparse de la educación de adultos ya que no únicamente en las dos edades iniciales de la vida: niñez y juventud,deben consagrarse tiempos y recursos a su formación
(OCDE, 2005). En el campo de la teoría, de la práctica y de la política educativa, poco a poco se ha adquirido mayor conciencia respecto a la necesidad de dar un enfoque holístico a la educación de adultos. Pensando y actuando en la educación universitaria o superior, Félix Adam reconocerá en ella un gran contrasentido: su organización y administración se fundamentan en un razonamiento pedagógico ajeno a la realidad de los adultos como alumnos universitarios. Por tanto, su propuesta, es simple y básica: si el estudiante universitario es adulto, entonces hay que recurrir a la andragogía, para localizar en ella la fundamentación teórica que posibilite construir propuestas curriculares y estrategias metodológicas coherentes con los aspectos psicológicos y socioculturales que caracterizan a la edad adulta.
Roque L. Ludojoski en su obra Andragogía. Educación del adulto reconoce que esta teoría pedagógica surge de la necesidad de tomar conciencia de la insuficiencia existente en el campo educación para analizar e intervenir en los procesos de educación de los adultos. Por ello la andragogía tendría como finalidades:
• Formular los conceptos que permitan reconocer las particularidades de la personalidad de los seres humanos en su edad adulta y la especificidad de sus procesos educativos.
• Diseñar los lineamientos de una metodología didáctica apropiada para establecer procesos de enseñanza y de
aprendizaje entre adultos.
También para Knowles los principios de la andragogía son posibles de utilizarse para fundamentar e intervenir
en los diversos contextos de la educación de adultos, la andragogía, como teoría pedagógica, posibilita la participación de manera flexible en todos los procesos educativos.
A partir de estas consideraciones hoy en día es imposible no reconocer a la educación de adultos como parte consustancial de los sistemas educativos. Esta disciplina por tanto adquiere cada día relevancia, debido a que corresponde al estudiante adulto precisar sus metas así como los procesos para alcanzarlas; todo ello para fortalecer su desarrollo y el de la sociedad de la que forma parte. En este sentido, las acciones andragógicas, articuladas a las actividades de los ámbitos económicos, políticos, sociales y culturales, se dirigen cada vez más a imaginar y llevar a la práctica nuevas formas y modalidades educativas diferentes de los procesos formales y rígidos de la educación tradicional. La educación de adultos ya no es más un correctivo educativo, se ha convertido, por derecho propio, en un elemento indispensable del desarrollo personal y social, coherente,
orgánico y con conceptos, tareas y valores que le son propios y cuyas demandas responden a las necesidades actuales, complejas y cambiantes de la sociedad y de los retos tecnológicos.
Actualmente la educación de adultos está presente en el vasto campo educativo, ya sea en la modalidad de procesos educativos formales y no formales. Por ejemplo la encontramos en la:
• Formación de recursos humanos para actividades productivas y de servicios.
• Especialización laboral.
• Alfabetización.
• Formación política y de participación social.
• Actualización científica y tecnológica.
• Formación universitaria.
El desarrollo de estos nuevos enfoques demanda a las teorías pedagógicas en general y a la andragogía en particular el generar acciones de reflexión e intervención que articulen de mejor manera la educación al proceso general del desarrollo, pero desde una perspectiva profundamente humanista, en la cual el sujeto sea el artífice de la construcción de su propio destino y de su perfeccionamiento permanente.
Bibliografía
Adam, Félix, (s/f), “Universidad y educación de adultos”, en http://www.crefal.edu.mx/biblioteca_digital/CEDEAL /acervo_digital/coleccion_crefal/retablos%20de%20papel/RP001/tvi.htm [consultado el 2 de octubre de 2008].